Con la respiración todavía entrecortada,unas aguas,cada vez más movidas,devolvían la imagen de un rostro que seguía buscándose a sí mismo. Inertes pensamientos se aturullaban en la entrada a su realidad más cruda, inmasticable. Unos dientes muy frágiles para un mundo tan duro.
Con perfectos y eficaces quiebros, su reflejo esquivaba todo intento de pensamiento, con una belleza inusual en su inerte baile. Entre hipnóticos y dolorosos movimientos,se iba sumergiendo poco a poco en un lago de mentiras, demasiado denso para resistirse a él.
Lucha. Respira.
No hay comentarios:
Publicar un comentario