lunes, 6 de enero de 2014

Evangelio alternativo

La verdad es que nada es cierto. Nada puede ser verdad hasta que no te demuestres a ti mismo que estás equivocado. Por eso,os voy a contar la historia de verdad. El evangelio perdido,el evangelio apócrifo, que la iglesia quiso vetar desde el inicio de los tiempos por temor a sí misma.

Érase una vez,un matrimonio de conveniencia en el que ella le había pagado una jugosa suma por la nacionalidad. Se hacían llamar María y José,aunque en realidad se llamaban Verónica y Víctor. Con la pasta del matrimonio,y los agentes sociales pisándoles los talones, Verónica y Víctor tuvieron que establecerse en lugares más remotos, y Víctor fundó su primera carpinteria José e hijos. Así vivieron una temporada,sin sospechar Víctor que su fraudulenta esposa le estaba siendo infiel a los ojos de un rey negro llamado Baltasar,que por aquel entonces se hacía llamar Eto'o. Así,y con el ingenuo Víctor creyéndose que el espíritu santo había venido en forma de paloma para tirarse a su mujer,tuvieron que salir de ahí ya que los agentes sociales habían recibido el chivatazo un tal Alá, el cual tenía un trastorno xenofóbico y temía que con el nuevo niño,mezcla de actos impuros, saliera un negro que le concediera los papeles legales a María, sin necesidad de falso matrimonio,lo cual le ponía un poco mosca porque éstos moros ya se sabe,que si burka por allí,que si piedras por allá,que si el imperialismo noséqué...
Así,Verónica y Víctor se vieron obligados a caminar y caminar a lomos de un semental,hasta que se decidió a dar a luz,en un pueblecito llamado Valdecascote de Arriba. Allí,encontraron a un amable cura que les dejó tirarse en los retales de detrás del confesionario durante una noche, a cambio de que le dejaran bautizar al niño a solas un ratejo detrás de los matorrales. Y llegado el momento, nació Kouomegui,al que su madre le cambió el nombre, por trabas legales, por Jesús. Coincidió que por aquel entonces eran las fiestas del pueblo, y los fuegos artificiales se prolongaron durante toda una noche por encima del templo precristiano en el que se hallaban. Así,3 reyes usurpadores venidos desde África,los vieron desde su majestuoso palacio y decidieron ir a hacerle una visita a ese niño que había nacido bajo los fuegos artificiales,todavía inexistentes en el siglo 0 antes,o después,o durante cristo. Pero éstos olvidaron sus pasaportes en el palacio, y al llegar a la frontera con Melilla vieron impedido su paso por unas vallas de alambre que prohibían la entrada. Los reyes trataron de pedir el visado,pero los recortes llevados a cabo en la época por el cruel tirano Felipe de Aznar Brey, habían provocado un colapso en el sistema funcionarial y los sindicatos obreros se habían puesto en huelga por los constantes recortes y los menguantes subsidios que no daban ni para comprar media mula en el bazar chino. Así,frustrados,tuvieron que darse media vuelta,con rabia de no poder llevarse ni un imán de recuerdo.
Fue el Eusebio,junto con Armenigildo y Jose Antonio, el que guió la lid desde Valdecascote de Abajo hasta Valdecascote de Arriba para poder llevarle algo al pobre chaval,pues sabían que con lo husmias que era el hijo puta del cura,difícilmente iban a tener algo que comer en esas épocas. Así pues le llevaron lo más valioso de la época: oro,incienso y mirra, y adoraron al niño como si de un Borbón se tratase durante generaciones.
Pero que no os engañen,no todo fueron grandes momentos, Kouomegui ni siquiera fue un gran hombre. Lo cierto es que el oro que le habían dado lo metió en preferentes en un ataque de locura durante una de sus todavía conocidas juergas de 3 días,y la cerda de la directora del banco,una tal Isabel Carrasco, se hizo la tonta como quien dice que no sabe quién es Belén Esteban. Con ese panorama económico,y los hijos de puta del gobierno azuzando a las pequeñas y medianas empresas y moliendo a impuestos a los pequeños autónomos,Kouomegui se vio obligado a recurrir a trabajos sucios para conseguir pasta y pagarse su secreta adicción: se había hecho adicto al incienso desde que se fumara un canuto con lo que le trajo el Armenigildo, y a falta de canutos, cocinaba piedras de mirra para hacerse un buen joy y pasar el mono.
Poco a poco,Kouomegui se fue hundiendo,y tuvo tales colocones con su amigo Lázaro,que éste llegó un momento que se quedó ciego. Kouomegui no volvió a probar la heroína,pero a raíz de su fuerte adicción a la mirra,protagonizó un peculiar incidente que todavía se recuerda como la multiplicación de las piedras y los mecheros,aparte de el espectáculo que montó en la boda de un amigo,en la que convirtió todo el incienso a humo,y con las ingentes cantidades de plomo que les habían metido los camellos en las copas, varios fueron gravemente ingresados por presenciar visiones de agua que se convertía en alcohol.
A los 33 años le pillaron robando de la colecta de la iglesia. El cruel tirano,que era de éstos fachillas tope religiosos, se pilló un cabreo monumental,y dijo que nada de crucificarlo,que a la parte de atrás de la muralla y le pegaran dos tiros junto con otros dos proabortistas que no habían hecho nada,pero se les veía en la cara que eran unos asesinos y tal,y ya se sabe.
Antes de morir,Kouomegui levantó la mano en la que le quedaba todavía una piedra requemada de mirra,y mirando a los cielos, dijó: "Puto camello,puto camello,¡sólo un chute más!" Pero nadie apareció. Fue así como murió,con la vista al cielo y el puño en alto levantado, gritando y luchando por un mundo más colocado.

Y fue aquel día,en el que se dice que se dio a muerte a una de las personas más importantes de la historia de la humanidad. Kouomegui,alias Jesús,alias Jesucristo. Hijo de Eto'o y de Verónica. Yonkie confeso. Primer comunista de la historia.

Y es por eso también,por lo que al llegar éstas fechas,todo ser cuerdo celebra con alegría y efusividad a llegada de nuestro salvador, porque así lo dijo Marx,"La religión es el opio del puebo."


Sólo espero,que ahora,entendáis a qué se refería.


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