VII

Ya no sé si estás ahí,dios

Ya no sé si todo lo que veo es tuyo

Ya no sé si mi cielo de amores está ahí

Ya no sé si ese fuego de culebras está ahí

Tal vez sé que no estás aquí

¿Que estás ahí? Y,¿qué haces, dios?

Ah,que nos dejas en libertad

Gracias,pero ¿qué es tu libertad?

Yo, oveja de tu rebaño siempre,

aprendí tan poco de tu doctrina,

de tu verdad, de tu amor a través de tus pastores,

que en sus hechos, en sus vidas, en su Fe,

no eras amor, no eras libertad,

no eras ese darse a los demás.

Me enseñaban a no pecar.

Me enseñaban a no amar.

Me enseñaban a no vivir en libertad.

Cuando mi joven y frágil mente

dudaba de algo, su miedo, no su amor,

me hacía ir a ti y, ya ves,

no iba a ninguna parte.

Y ahora casi sin ti, sin nada de ellos,

tengo más amor, más dedicación,

más entrega, menos egoísmo,

menos envidia, más comprensión

y más ternura hacia todo y hacia todos.

Yo voy siendo poco a poco mi Dios.