Del miedo a sufrir se esconden los capullos,en flor. Del miedo a soñar.
Del miedo a amanecer con la luna y confundirla con el sol. Porque en medio de la oscuridad,la más tenue luz puede ser nuestro único camino a seguir.
Del miedo a quebrar su coraza, y quedar desnudo ante el mundo.
Del miedo a volar al son del viento, y que sus pétalos se rompan con la primera ráfaga de contrariedad.
Del miedo a caer, y que el mundo le pise como a uno más, que vejen su tallo y contaminen las raíces,como a uno más, como si su voz no fuera más importante que los mordiscos de esos perros del sistema a sus espinas.
Del miedo a ser vista, y no querida. De decir a sus cuatro vientos que proclamaran su mensaje, y éste no llegara más allá de la primera montaña que se cruzaran.
Del miedo, al fin y al cabo, a no poder amar sin marchitarse.
Es por todo ésto,que el capullo comprendió, y tuvo que aprender a vivir y a morir. Sólo.
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