martes, 18 de octubre de 2016

Otoño

...otra vez. Las hojas nos quieren volver a hablar, susurran entre los vaivenes del atardecer a una sociedad que se niega a escuchar un grito de muerte procedente del interior de cada ser. Demasiado ocupados, tal vez, como para ver marchitarse una flor que ya no es lo que era. Cuando todo pierde su belleza exterior, parece irónico que resulte más difícil apreciar lo que de verdad hay dentro de cada uno. El olor de un amor, la cama de una abeja, el recuerdo de aquella mirada de pasión, el rocío que recubre el alma con cada mañana de verano. Todo queda atrás, para dar paso a una estación de muerte de lo que necesita renovarse para seguir viviendo. Una muerte que precede al renacer de un mundo asfixiado en su propia ignorancia. O tal vez no. Una crónica de una muerte anunciada. O tal vez no. El invierno nos dirá.
¿Acaso hay algo más bonito que eso?

No hay comentarios:

Publicar un comentario