Todo empezó y acabó igual,con ese ambiente tan calmo y sosegado que sólo se aprecia en esos días especiales.
"¡Inyécteme una dosis de valentía,por favor! La necesito,sólo una vez más...",son las palabras de un yonkie adicto a su presencia en vena. Ni la marihuana,ni la heroína,podría engancharle tanto como su imagen anclada en lo más externo de su corazón. Lo interior, siempre se lo guarda para él.
Euforia. Satisfacción. Ansia. Poder. Un cúmulo de emociones descontroladas se abalanzan sobre la razón más pura,ahogándola entre el instinto y el sentimiento.
Lentamente,nota cómo el efecto de su droga pasa con cada ''te quiero'' escondido bajo un velo de desconfianza. Y mientras el mundo se hace cada vez más y más grande,el yonkie percibe oleadas de dolor,seguidas por besos sin significado de unos labios cada vez más extranjeros.
No más,por favor.
Lo diste todo por ella,creíste poder con todo. Te creíste muy fuerte. Nunca sabrás si te equivocaste,o te engañaste a ti mismo. Simplemente,acabó como acaba todo.
Sin más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario