Hay veces que me paro a pensar,sólo por llevar la contraria a la sociedad.
Fue un día sin nombre,en un rato tan muerto como yo,escuchando una preciosa canción de melodía complicada,que a nadie parece gustarle. Me paro a reflexionar,otro rato más. Muerto. Y sólo llego a una conclusión. La gente hoy día prefiere no comerse el coco pensando en mierdas demasiado banales para ellos. Es siempre mucho más fácil dejar que una mierda hecha por el primer gilipollas de turno,cuyo único propósito es ganar pasta para meterse coca hasta por el culo,te encandile y te seduzca con sus letras vacías y sus melodías simplistas. La gente necesita todo ese tiempo para pensar qué ponerse,hablar del rollo de la putona del barrio, o tocarse los huevos viendo telebasura mientras su mente se embota junto con su sentido crítico.
Ya no nos paramos a pensar en lo bello,lo esencial de las cosas,lo más básico...la visión más puramente minimalista del ser humano ha degenerado en una dejadez insípida que nos atonta y nos impide ver más allá de lo que realmente importa. De lo realmente bonito en la vida.
Y así nos va.
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