Serenidad. Tranquilidad. Dosis en vena de Nirvana sonando a máximo volumen por mis auriculares.
Una habitación a oscuras donde esconder mis fantasmas de la curiosidad.
Reconfortante sensación de soledad,acompañada de un periodo de nubleza mental que embota el espíritu en una espiral de confort,propio de aquel que se conforma con la mediocridad de una mente minada por la moral y el cansancio de un baile social lleno de tapujos y mentiras.
Inspira. Espira. Expira.
Deja que salga lo malo,que quede sumido en la oscuridad. Si no puedes verlo, existe.
Zumbido aletargado conduce el sueño a un laberinto de seda y algodón. Raspeo esporádico de una guitarra. Notas muertas.
...
Mantente vivo.
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