lunes, 30 de septiembre de 2013

Juego

''Era un sufrimiento continuo. Un mar de agonía donde las olas te mecían en un siniestro baile que deja que la propia suerte acabe lentamente contigo. Así se sentía el hombre.

Tuvo la oportunidad,y eligió.. Fue caro,pero no le importó. El dinero ha aniquilado ya más almas que el metal cuerpos, y eso no le importaba ya. Él sólo quería cambiar de corazón,tener uno más fuerte,más resistente,hecho con el más tosco e impermeable de los metales,a prueba de sueños.

Fue a visitar a su dios.

 -El proceso es largo y doloroso,pero le puedo asegurar que después no sentirá usted nada. ¿Está seguro de que desea continuar?
   El hombre asintió,con la seguridad y la valentía de los que no tienen nada que perder.

Pronto vinieron las primeras punzadas de dolor. Un frenesí de agonía tiñó de rojo su mente,mientras le abrían la carne para extraer lo que una vez fue su fuerza y su razón de ser.
-No desfallezca todavía,debe estar despierto.- dijo su dios,indiferente.
  Un inquietante escalofrío inhumano le recorrió el cuerpo mientras sentía cómo si mil cuchillas le apuñalaran cada una de sus terminaciones nerviosas,lenta y dolorosamente. Sus poros rezumaban sangre,pero pronto,el frío y la oscuridad se hicieron por fin con el control.

Cuando finalmente despertó,se encontró con un gran charco de sangre seca a su lado,en una habitación tan oscura como sus ojos,ahora vacíos.
Se sentía poderoso,fuerte,inmune a todo. Con el vigor característico de los que han rozado la perfección en su intento por trascender.
Pero algo fallaba.
Seguía sintiendo. Seguía padeciendo... Seguía amando.

Con toda la rabia y la frustración del mundo,el hombre fue hacia su dios y le estranguló,mientras éste le miraba maliciosamente,sin emitir un sólo ruido.

Acto seguido,el hombre se sumergió para siempre en el mar de la agonía,a la espera de que el azar y el tiempo hicieran su trabajo."

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