Dicen que los polos opuestos se atraen. Dicen que se ven irremediablemente atraídos a un caos de mutua necesidad, y que la interacción entre ambos puede ocasionar descargas capaces de parar el mundo.
Así ha sido siempre, la dualidad que mueve el mundo, una vez más representada en forma empírica a una realidad más acorde a la naturaleza. Blanco o negro, qué más da, son sólo nombres que damos a las cosas que no son como nosotros. Cosas que se necesitan la una a la otra, pero que chocan constantemente. Son sólo excusas que nos ponemos a nosotros mismos para poder elegir bando, marcar el trayecto, y seguir avanzando en un camino que se nos torna más incierto a cada paso que damos.
Los polos opuestos mueven el mundo con su constante búsqueda el uno del otro, y la verdad, es que los polos opuestos, no se atraen.
Los polos opuestos se necesitan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario